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¡Hola, amantes de las burbujas! Si eres de los que se preguntan cuál es la diferencia entre el agua con gas y la soda, ¡llegaste al lugar correcto! Hoy vamos a desglosar este tema para que no te quede ninguna duda y sepas cómo sacarles el máximo provecho a estas bebidas.
¿Soda o agua mineral carbonatada? Nombres y orígenes
Antes de entrar en detalles, es importante aclarar que en diferentes países se les llama de manera diferente. Lo que conocemos como soda en algunos lugares, puede ser llamada "soda amarga" o "agua de sifón" en otros. Y cuando hablamos de agua mineral carbonatada, nos referimos a marcas como San Pellegrino o Perrier.
La soda: una burbuja artificial
La soda es, básicamente, agua a la que se le añade dióxido de carbono a presión. Este proceso crea ácido carbónico y a veces se le añaden sales de sodio y potasio que pueden alterar su sabor. Generalmente, la soda se utiliza para mezclar cócteles o para diluir el sabor de licores. También es común tomarla con limón como refresco.
Agua mineral con gas: la burbuja natural
El agua mineral con gas puede ser artificial o natural. La versión artificial es similar a la soda, donde se le añaden minerales y gas. Sin embargo, la magia ocurre con la versión natural. Esta se obtiene de manantiales subterráneos donde el agua de lluvia se filtra a través de rocas, adquiriendo minerales y gas de forma natural. Estas aguas tienen un toque salado o cítrico debido a los minerales, no son tan neutras como el agua potable.
Beneficios y el "perfect service"
Ambas aguas tienen beneficios. El agua carbonatada puede ser útil para problemas estomacales y estreñimiento, actuando como un "alka seltzer" natural. Además, estudios han demostrado que no es dañina para los huesos ni afecta los dientes. Sin embargo, es importante recordar que el pH de la bebida puede cambiar al entrar en contacto con otras sustancias en la boca.
Ahora, hablemos de cómo disfrutarlas:
- Soda: Lo ideal es mezclarla en cócteles o tomarla bien fría con limón.
- Agua mineral con gas: ¡Ojo aquí! Si eres de los que la toma con limón y hielo, es hora de cambiar eso. El limón puede enmascarar los sabores únicos del agua mineral, y el hielo puede alterar su composición mineral. Lo mejor es tomarla bien fría, sin hielo, para apreciar sus burbujas y sabores.
Conclusión
En resumen, tanto el agua con gas como la soda son excelentes opciones para refrescarte y darle un toque diferente a tus bebidas. La clave está en entender sus diferencias y saber cómo disfrutarlas al máximo. Ahora que ya sabes todo sobre el agua con gas vs soda, ¿cuál prefieres tú? ¡Déjanos tu comentario!